Tomado de www.elcolombiano.com
En Brasil, ISA considera ejecutar proyectos de refuerzo por un promedio de 100 millones de dólares anuales.
PUBLICADO EL 01 DE JULIO DE 2015
Sin asumir las riendas de la principal transportadora de energía eléctrica en Suramérica, Interconexión Eléctrica (ISA), uno de los primeros retos que deberá enfrentar Bernardo Vargas Gibsone, será pasar revista a los cambios regulatorios que pretende introducir la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) al negocio en Brasil.
El pasado jueves el regulador de energía brasileño propuso que las empresas transmisoras entreguen a las firmas distribuidoras los activos de bajo voltaje y anunció que la iniciativa estará en discusión hasta el próximo 31 de agosto.
La proposición pretende establecer un umbral (230 kilovoltios) entre los sistemas de las compañías de transmisión y las de distribución, debido a las dificultades para reforzar y ampliar la infraestructura eléctrica al ritmo exigido por los usuarios del sistema de distribución.
En ese contexto, de los 13.516 kilómetros de líneas que a diciembre de 2013 contabilizaba la Compañía de Transmisión de Energía Eléctrica Paulista (Cteep), filial de ISA en Brasil, solo 5.535 (el 40,95 por ciento) correspondía a líneas de alta tensión (440 y 345 kilovoltios).
Las redes de baja tensión (138, 88 y 69 kilovoltios) sumaban 6.731 kilómetros, lo que correspondía al 49,8 por ciento, mientras las líneas a 230 kilovoltios de Cteep sumaban 1.250 kilómetros.
La eventual transferencia de activos, en caso de darse, deberá ajustarse a las definiciones que adopte Aneel, que también decidirá quién los recibirá, los criterios económicos y financieros de esos traslados y los criterios generales que deberán cumplir las compañías que estén sujetas a esas operaciones.