• ¡¡¡ASÍ SE OFERTA EL PATRIMONIO DE LAS EMPRESAS RENTABLES Y ESTRATÉGICAS DEL ESTADO!!!
     
    Con el argumento de hacerle frente a los retos de la competencia y reconfigurar el negocio de las telecomunicaciones, se empezó a caldear la escisión de éstas en el año 2004 (primera etapa – corto plazo), y para responder a este reto, la Administración Municipal en cabeza del Alcalde, Sergio Fajardo Valderrama, hoy Gobernador de Antioquia, con la aquiescencia del Gerente, Juan Felipe Gaviria Gutiérrez, quien explicaba que, con los cambios propuestos la Empresa generaría ventas por 5 mil millones de dólares en el 2015 y el aval de Jefes de Área que hoy se dan golpes de pecho y algunos fungen por la no privatización de las telecomunicaciones, se presentó al Concejo de la Ciudad, el Proyecto de Acuerdo Nº 135 de 2005 y se inició entonces, la reorganización de la Unidad Estratégica de Negocios UEN de Telecomunicaciones.
     
    Se comienza así, la estrategia Misional para la entrega del Patrimonio Público de los Antioqueños, pese a los esfuerzos fallidos de algunos Concejales, Acciones Comunales, Empresarios, ex gerentes de las EPM, Catedráticos, Sindicatos y Comunidad en General, que adujeron que no se tenía la valoración, ni los elementos suficientes para tomar decisiones de fondo, que se abriría la puerta para la privatización de EPM, pues se crearían tres o más empresas, que no se podían equivocar, que sería primero la escisión y luego la privatización. Los privatizadores por su parte, argumentaron que la propiedad sería de EPM, ciento por ciento pública del Municipio, que se garantizaría el control fiscal, económico y disciplinario; que se blindaría la Empresa para evitar que cambiara su naturaleza jurídica y que variara su composición accionaria, que se evitaría ceder a terceros la administración, la gestión o la operación del negocio, que habría transparencia en lo que se realizará con otras entidades,  que habría una valoración global de la UEN, según requerimiento de la Contraloría. 
     
    Pese a todo ello, el Proyecto fue aprobado el 6 de octubre de 2005 y publicado en la Gaceta Oficial Número 2524 en octubre 7, mediante el Acuerdo Nº 045 de 2005 y el primero de julio de 2006 nació EPM Telecomunicaciones S.A. ESP, y empieza entonces, todo un cúmulo de acciones internas para desestabilizar la nueva empresa de telecomunicaciones UNE – EPM, salen altos directivos de la Empresa, incluso los que cohonestaban a voz populi con la escisión, se entregan jugosas indemnizaciones para el retiro de altos funcionarios, comienza la desestabilización de empleados y trabajadores por los antiguos funcionarios de Orbitel (negocio aún confuso), hay incoherencias en la aplicación del régimen a sus trabajadores, UNE se convierte en una empresa privada, pero a la postre con dineros públicos, lo que facilita la no rendición de cuentas de los dineros, ciento por ciento públicos a los organismos de control, pues quien hiciera lo contrario, corría el riesgo de ser destituido, el mal manejo administrativo y amañado en las convocatorias, sin el lleno de los requisitos a dedo y lo peor, con direccionamiento de altos y mandos medios, se da paso a la burocracia administrativa y se empieza a divulgar la ya advertida crónica del fracaso de UNE – EPM Telecomunicaciones, pérdidas por 34.000 millones de pesos en el año 2011 y un sin número de pérdidas más en el manejo de la parte operativa, se desdibuja la imagen de la Empresa con los Call Center, pues no hay atención rápida y oportuna a las necesidades de los usuarios. Además y para el colmo de los males, las EPM perdieron el 25% de su participación en Colombia Móvil, en una capitalización de la Multinacional Sueca Millicom, constituida en un paraíso fiscal en Luxemburgo, la compra del 50% del paquete accionario de Orbitel al grupo Sarmiento Angulo y Santo Domingo en condiciones desfavorables, en junio de 2006 (WIMAX), la compra de la licencia 4G para prestar servicios de telefonía móvil por valor de 85.000 Millones de dólares.
     
    Lo anterior, muestra que no nos equivocamos quienes defendíamos y abogamos por la conservación de la unidad empresarial como fortaleza.  Se equivocaron de “buena fe”, o por componendas burocráticas, entramados políticos, o por la prevalencia del interés individual sobre el comunitario y por la falta de control político, quienes mediante una serie de sustentos superfluos autorizaron la escisión.
     
    La fusión con el Fajardísmo y el Alcalde Aníbal Gaviria Correa, entran entonces a tomar pista (segunda fase – mediano plazo), Horacio Vélez de Bedout, anuncia el propósito de conseguir un socio estratégico para la Empresa e incluso habla de venderla, “por ser un negocio global y de grandes inversiones, las restricciones de ser empresa pública difícilmente tiene las de ganar, se deberían destinar estos recursos a la constitución de un fondo de inversión dirigido al desarrollo social y el emprendimiento”
     
    Se alude entonces que EPM:

     Tendría la mayoría accionaria

    •  UNE absorbería la propiedad de Millicom
    •  Mantendría su razón social
    •  La sede de la Empresa sería Medellín
    •  Que EPM, designaría el Presidente de la Junta Directiva

     Aprovecharían sinergias y el ofrecimiento de paquetes convergentes

     
    Comienza entonces, el nuevo debate del Proyecto de Acuerdo 106 de 2013, Ediles, Catedráticos, Sindicatos, Representantes de la Comunidad, ex Gerentes, muchas otras entidades y personalidades, participan del debate, con argumentos concretos acerca del proceso de fusión, se inician las primeras acciones de carácter legal como tutelas, en contra del Concejo de Medellín, por violación al debido proceso, se solicita la convocatoria a una consulta popular, para que la comunidad decida, se instauran acciones legales por nulidad que aún continúan en proceso,   se ventilan asuntos de publicidad excesiva, cronogramas apretados para los Concejales, se discute sobre las pérdidas financieras de UNE y se procede así por último, luego de una sesión larga y extenuante a la aprobación de la Fusión UNE – Millicom, con los aplausos de funcionarios que la empresa UNE EPM Telecomunicaciones había invitado, para que apoyaran dichos debates, muchos de los cuales hoy no están en la Empresa y con la desazón de los que como siempre trabajamos incansablemente para defender el Patrimonio Público de los Antioqueños y la soberanía de la Nación. 
     
    Ahora entonces, empieza otro embate más para apalancar la fusión, se ofrece por parte de la empresa UNE retiros voluntarios compensados, que se desdibujan por su fin último de obligar al trabajador a renunciar a su Empresa, se inicia todo un clima de zozobra al interior de sus empleados y trabajadores, se presiona por el cambio de horario, sin tener en cuenta lo pactado convencionalmente, el clima laboral se viene a pique, el sentido de pertenencia se esfuma y muchos de sus funcionarios abogan por el retiro compensado, se inicia el desmonte de la curva trescientos (300) de los trabajadores operativos, con concursos desestimantes; pues muchos de estos trabajadores quedaron al libre albedrio de su Jefes y se impulsa entonces, la entrega de UNE a la multinacional MILLICOM, bajo el siguiente panorama:
     

     EPM, tendría la mayoría accionaria de la compañía, con una participación del 50% más una acción. 

    •  Millicom, asumirá la consolidación de los estados financieros y el control administrativo y operativo de la Empresa, luego de pagar una prima de 150 Millones de dólares.

     El Municipio recibirá 1.4 Billones de pesos por el arreglo.

     
    Como decía un amigo: “este es un sándwich de marrano con huevo, ellos ponen el huevo y nosotros somos los marranos”.
     
    Ahora bien, ya EPM y Millicom cerraron negocio con la bendición de la Superintendencia Financiera, ¿qué nos queda ahora?,  unirnos y exigir estabilidad, el derecho a un trabajo digno para los trabajadores y empleados de la Empresa, el cumplimiento y respeto por la Convención Colectiva de Trabajo, un clima laboral óptimo, unos procesos internos claros y diáfanos, trabajar incansablemente por mejores condiciones para los trabajadores y sus familias, la defensa del patrimonio público, la no privatización de UNE, esperamos no se dé una tercera fase (privatización), con argucias que beneficien capitales foráneos y privados y que viabilicen la entrega de nuestro patrimonio, auguramos y trabajaremos porque nuestro futuro y el de la Empresa sea próspero y que nuestro vaticinio sea errado.
     
     
    Fraternalmente,
     
     
     
    Gildardo López Arcila
    Presidente